Las fotografías de moda deberán notificar si han sido retocadas para que las modelos sean más delgadas o esbeltas y las modelos tendrán que presentar un certificado médico para poder trabajar, según un decreto francés promulgado el viernes. El proyecto de ley fue presentado por primera vez hace ocho años en Francia, estando siempre sujeta a diversas modificaciones, antes de que se aprobara oficialmente el viernes 8 de mayo.
A partir del 1 de octubre de 2017, la etiqueta "photographie retouchée" ("fotografía retocada" en español o "retouched photograph" en inglés) tendrá que acompañar a las fotografías retocadas digitalmente que sean publicadas en publicidad, medios de comunicación, Internet y en catálogos si el retoque "ha cambiado la apariencia física de las modelos", según la ley promulgada el viernes.
Y a partir del sábado, las modelos en Francia tendrán que someterse a un examen médico cada dos años en el que se certifique que su estado de salud es lo suficientemente bueno para trabajar. Se prestará especial atención a su índice de masa corporal (IMC), el cual la Organización Mundial de la Salud empieza a considerar "bajo peso" si es inferior a 18.5 y si su IMC es inferior a 16 se empieza a considerar una "delgadez severa".
La Ministra de Sanidad francesa, Marisol Touraine, dio unas declaraciones a WWD en las que dijo: "Exponer a los jóvenes a imágenes de cuerpos normativos e irreales conduce a un sentimiento de autodesprecio y de baja autoestima que puede perjudicar a la salud. Los dos textos publicados en el Diario Oficial de la República Francesa pretenden influir sobre la imagen del cuerpo en la sociedad, para evitar el fomento de ideales de belleza inaccesibles y evitar también trastornos de la conducta alimentaria en los jóvenes."
Italia, India e Israel han aprobado leyes durante la última década prohibiendo el uso de modelos con un peso insuficiente. En 2006, España introdujo la primera prohibición del mundo en modelos excesivamente delgadas, requiriendo que las modelos mantuviesen un índice de masa corporal de 18.5. Ese mismo año, Italia siguió el ejemplo implementando un mandato italiano en el que se sostiene que se requerirá que las modelos tengan un índice de masa corporal de 18.5.
También en 2007, la asociación comercial sin ánimo de lucro Council of Fashion Designers of America (CFDA) implementó un estándar voluntario sobre la salud de las modelos. Sobre la iniciativa, que se ejecutó en los desfiles de febrero de 2007, la presidenta del CFDA Diana Von Furstenberg dijo:
"El Consejo de Diseñadores de Moda de América desarrolló esta iniciativa que aborda un tema tan actual en el mundo de la moda: la salud. La abrumadora preocupación acerca de si algunas modelos son pocos saludables y si imponer o no restricciones en tales casos son las cuestiones que se abordan. Los diseñadores también comparten la responsabilidad de proteger a las mujeres (y a las niñas en particular) dentro del negocio, enviando el mensaje de que la belleza es salud".
Por último pero no menos importante, Israel también implemento un estándar sobre el IMC. En 2012, Israel se convirtió en el primer país en aprobar una ley que que prohíbe el uso de modelos con "bajo peso" en anuncios y publicaciones locales. La nueva ley emplea una táctica interesante: las modelos deberán probar que su índice de masa corporal es más alto que el que la Organización Mundial de la Salud considera como desnutrición (18.5) con un informe médico actualizado cada tres meses para poder trabajar en el mercado israelí.
Las reacciones son variadas
Mientras que algunos alaban la aprobación de tales proyectos de ley, a los insiders de la industria de la moda no les complace basar la salud de una persona en su índice de masa corporal. Fabien Baron, exdirector editorial de la revista Interview y director de arte, declaró a WWD en 2015 (en relación a un proyecto de ley anterior muy similar): "El IMC no tiene mucho sentido ya que muchas modelos son delgadas por naturaleza y no tienen trastornos alimenticios ni controlan mucho lo que comen. Esta ley penalizará a algunas modelos en perfectas condiciones para trabajar".
El conocido fotógrafo de moda Nick Knight calificó el proyecto de ley como "básicamente hacia atrás", señalando que "el problema no radica en si la gente puede retocar o no retocar; el problema radica en nuestra comprensión de lo que es una imagen. No hay realidad en la fotografía, nunca ha habido ninguna realidad en la fotografía — la fotografía siempre ha sido una opinión muy subjetiva del mundo que la rodea y cuanto más subjetiva es, más nos gusta".
El diseñador croata Damir Doma dijo que el problema es mucho más profundo de lo que el Gobierno francés está haciendo creer: "El hecho es que siempre y cuando haya una demanda de modelos muy delgadas, las agencias las seguirán ofreciendo a los clientes".